Cuando se trata de utilizar cristales para armonizar nuestras energías, el color se erige como una característica fundamental. Aunque siempre recomendamos seguir la intuición y elegir la piedra que resuene más contigo, aquí desentrañaremos los significados que se le atribuyen a cada tonalidad.
1/ La Fuerza de los Rojos: Poder, Pasión y Valor
Los cristales rojos, representados por joyas como el Granate, o el Jaspe Rojo, intensifican tu poder interior, despiertan la pasión, infunden valor y estimulan la energía física.
2/ Naranjas que Iluminan: Autoestima y Creatividad
Las piedras naranjas, como la Ágata Naranja, Piedra Sol o la Cornalina, elevan la autoestima, fomentan la confianza en uno mismo y desatan corrientes creativas.
3/ La Ternura de los Rosas: Amor y Compasión
Cristales de tonalidades rosadas, entre los que destacan el Cuarzo Rosa, la Morganita o la Turmalina Rosa, promueven la amabilidad, el amor y la compasión, tanto hacia uno mismo como hacia los demás.
4/ Luces Amarillas: Expresión y Optimismo
Los cristales amarillos, como el Ojo De Tigre, el Citrino o la Piedra Del Sol, facilitan la expresión personal, estimulan el optimismo y promueven actitudes positivas.
5/ Verdes que Calman: Emociones, Armonía y Equilibrio
Piedras de tonalidades verdes, como el Cuarzo Verde, la Jade o la Calcita Verde, calman las emociones, fomentan la armonía y restablecen el equilibrio.
6/ Azules que Serenan: Tranquilidad Mental y Alivio Físico
Los cristales azules, entre ellos el Zafiro, el Apatito Azul o la Angelita, tranquilizan la mente, alivian el cuerpo físico y generan una sensación de serenidad.
7/ Violetas que Despiertan la Intuición
Las piedras violetas, como la Charoita, la Amatista o la Lepidolita, potencian el desarrollo de la intuición y el conocimiento espiritual.
8/ Guardianes de la Oscuridad: Fuerza Protectora de los Negros
Cristales de tonos oscuros, como la Obsidiana, la Hematita o la Turmalina Negra, despliegan una fuerza protectora formidable, disipando la energía negativa y el estrés.
9/ Luminosidad Blanca: Comienzos, Paz y Tranquilidad
Cristales blancos o transparentes, tales como el Cuarzo Blanco, la Selenita o la Piedra Luna, auspician nuevos comienzos, generan paz y promueven la tranquilidad.
Tanto las antiguas culturas de oriente como de occidente desarrollaron la idea de los elementos que podía explicar los misterios de la naturaleza. La versión occidental fue concebida por los antiguos Griegos y perfeccionada por filósofos como Platón y Aristóteles.
Si bien el equivalente oriental tenía 5 elementos, el griego tenía 4 elementos, aire, fuego, tierra y agua. Estos cuatro elementos no solo describen el mundo físico sino también las personalidades y características de la naturaleza humana.
La tierra representaba el suelo sólido sobre el que caminamos así como también aspectos físicos y sensoriales de la vida.
El agua fluyendo y moviéndose todo el tiempo en los ríos, lagos y mares significaba las emociones y sentimientos del hombre.
El aire era la atmósfera y el respiro de vida, pero también podía representar intelecto, pensamientos e inspiración.
El fuego era el sol y el calor así como también nuestra pasión, fervor y ocasionalmente una fuerza destructiva.
Estos cuatro elementos también están conectados en la astrología antigua y en el zodiaco:
Con esto puedes descubrir fácilmente cuál es tu elemento.
También tenían sus propias temporadas, días, planetas, colores y, como ya descubriremos, piedras preciosas. Durante siglos casi todas las piedras preciosas conocidas, y no tan conocidas, fueron asignadas a cada elemento.
Tierra
Aire
Fuego
Agua
Explora nuestra colección y encuentra la joya que refleje tu estilo y personalidad.
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